lunes, 20 de diciembre de 2010

Aprendizaje natural e informal

Algunos experimentos (Papert, S., 1993), demuestran que los niños poseen una visión que es totalmente contraria a algo que para un adulto es obvio, es decir: los niños no comparten nuestra “verdad”. De esta afirmación podemos deducir que los niños no ignoran la cuestión que se les plantea, sino que para ellos existe “otra respuesta” diferente. Si los niños interpretan la pregunta como la interpretamos nosotros, entonces deberían responder lo mismo que nosotros.
De acuerdo con esta visión, las implicaciones educativas del modelo de Piaget se invierten. La estrategia propuesta por Papert consistiría en reforzar y perpetuar este proceso concreto típico de los niños, esta forma de entender su realidad. En vez de hacer que los niños piensen como adultos, sería conveniente recordar que pueden aprenden mucho y muy deprisa, por eso deberíamos nosotros intentar pensar más como ellos.
Otra dificultad del método didáctico tradicional, es la que involucra las relaciones entre el conocimiento y los medios de comunicación. La epistemología tradicional se basa en la proposición y, por tanto, está íntimamente ligada al lenguaje, al texto escrito, impreso. El pensamiento concreto siempre ha existido, pero se lo ha marginado en el contexto escolar por causa de esa posición privilegiada del texto. A medida que entramos en la era de los ordenadores y las nuevas tecnologías, surgen nuevos y más dinámicos medios de aprendizaje, que de alguna manera están forzando el cambio, pero de forma lenta y aun poco adecuada.

Es evidente que el ordenador, en cualquiera de sus muchas manifestaciones, ofrece a los usuarios nuevas oportunidades para elaborar alternativas reales de aprendizaje. Si los niños realmente quieren aprender algo, y tienen la oportunidad de aprenderlo mientras lo usan, lo aprenden aun cuando la metodología didáctica no es adecuada, o incluso es nula. Por ejemplo, muchos aprenden a jugar con videojuegos muy complicados sin que nadie les enseñe. Este aprendizaje informal es la muestra de un modo natural de aprender que es contrario a los métodos escolares y que necesita un tipo distinto de apoyo. La “matemática de cocina”, por ejemplo, es una excelente demostración de la capacidad matética* de las personas, pero estas capacidades son muy limitadas. ¿Qué papel juegan aquí los educadores? ¿Pueden trabajar a favor o en contra de este proceso natural de aprendizaje? Parece lógica la conveniencia de promocionar y ampliar estas capacidades naturales.
Papert defiende que lo importante no es el fracaso de la escuela, sino el éxito de personas que han sido capaces de desarrollar sus propios métodos para resolver esos problemas, es decir, no lo que la escuela ha sido incapaz de transmitir, sino lo que los niños han podido construir/resolver por sí mismos.

* Seymour Papert, creador del lenguaje LOGO, usa la palabra matética para referirse al proceso de aprendizaje heurístico en el campo de las matemáticas (FUENTE: Wikipedia).


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Papert, S. (1995): La máquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los ordenadores. (Barcelona, ed. Paidós).

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