Desde la óptica de la perspectiva crítica, Pérez Tornero (1997) señala las finalidades individuales y sociales de una educación crítica de la televisión, donde la televisión no es valorada como auxiliar didáctico, sino como objeto de estudio en una perspectiva analítica.
Las finalidades individuales son:
- Descubrir el carácter mediacional del mensaje de la televisión como representación intencional de la realidad y desarrollar la capacidad crítica ante él
- Desarrollar la autonomía ante el medio televisivo de los alumnos, entendiendo a éste como un servicio público en el que, como ciudadanos libres, tenemos que ser responsables en su uso
- Explorar las posibilidades expresivas y comunicativas que ofrece la televisión para enriquecer la comunicación y el pensamiento humano
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La teoría crítica no valora la televisión como auxiliar didáctico |
Las finalidades sociales, para las que la escuela puede educar a ver la televisión son:
- Desarrollar la autonomía de la comunidad para organizar libremente la televisión al servicio de los legítimos intereses del grupo
- Potenciar la garantía de las libertades básicas de la comunicación: expresión y derecho a la información y también a la expresión de las diferencias
- Impulsar la democratización del sistema televisivo que tiene que permitir el acceso y la participación de los ciudadanos, y en este caso de los miembros de la comunidad escolar, no sólo por la representatividad de su número, sino también por la importancia de que en esta fase madurativa, la televisión se convierta en un medio más de confluencia, en el difícil y complejo proceso de enseñanza-aprendizaje
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Varios autores, (2000): Comunicación y educación en la sociedad de la información. Nuevos lenguajes y conciencia crítica (Barcelona, ed. Paidós). Cap. 8, Pág. 210 a 233 (Autor: José Ignacio Aguaded)
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